"MUCHA GENTE PEQUEÑA, EN LUGARES PEQUEÑOS, HACIENDO COSAS PEQUEÑAS, PUEDEN CAMBIAR EL MUNDO"

Qué mejor momento que ahora para  rescatar aquello que antes se encontraba escondido, casi olvidado, como aquello que nos hace sentir llenos por dentro, lo que nos hace brillar desde dentro: lo EXTRAORDINARIO de lo cotidiano.

...“ un paseo, yoga, una sonrisa, una caricia, una película, una comida en familia, un despertar a nuestros hijos,...” En definitiva se trata de rescatar momentos que pasamos por alto durante el día, momentos que nos hacen sentir conectados al otro.

Lo que nos lleva a la importancia de ESTAR en uno mismo conectado al otro, sin pensar en el deber, sin pensar en tareas, sin estrés, simplemente disfrutando del momento de estar juntos, unidos. Se trata de saborear estos pequeños momentos, estos detalles,  que forman y son la parte más importante de nuestra vida y la de nuestros hijos/as.

Este tiempo nos ha hecho pensar en lo que de verdad importa o mejor dicho lo que IMPORTA de verdad: Hacer con amor aquellas acciones diarias que son intrascendentes, y luchar por aquellas pequeñas cosas que sabemos que son grandes por el esfuerzo que nos requiere, ya que, a través de ese esfuerzo, hacemos más agradable nuestra vida y la de nuestros hijas/os. 

 

Dentro de nosotros habitan pequeñas luciérnagas que se llenan de luz bajo un cielo estrellado, escondidas entre montañas y senderos, que cuando comienza el día, parece que no están,  desaparecen, pero cuando llega la oscuridad de la noche,  brillan con gran intensidad, marcando caminos de gran intensidad lumínica. ¡Así deben ser nuestros días!, jalonados de luces pequeñas, escondidas, silenciosas, pero inmensamente brillantes!