Cómo abordar la muerte de un familiar con niñas y niños


La muerte de una persona querida genera dolor a cualquier edad.  Todavía en nuestra sociedad occidental, existe un gran desconocimiento sobre cómo tratar la muerte y cómo ayudar a nuestr@s hij@s a integrarla en la vida, nos cuesta sostener situaciones intensas de tristeza y dolor y solemos intentar evitarlas o enmascararlas buscando distracciones, en ocasiones, tendemos a no hablar sobre lo ocurrido, ni mostrar los sentimientos de tristeza, rabia...
Sin embargo, el proceso de duelo es algo normal, necesario y adaptativo, cumple diversas funciones, como: aceptar la pérdida, adaptarse al ambiente en el cual esa persona ya no estará presente, reflexionar sobre  la celebración de la vida,  los momentos compartidos y prepararnos como individuos y como familia para continuar.


Con este cuento contado y dibujado por una niña os queremos dejar una herramienta para compartir con vuestr@s hij@s. Si os interesa conocer más cuentos relacionados con el duelo dejar vuestros comentarios abajo y haremos otra entrada con ellos.



Aquí os dejamos una pequeña guía elaborada por "Psicoveritas" para tratar con l@s niñ@s el duelo, los mitos y lo que es desaconsejable hacer como ocultarlo, o no hablar de ello.
Nos facilita que cosas les podemos decir y explicar y aquellas cosas que debemos evitar como maquillar la verdad, negar sus emociones; nos sugire formas de explicar lo sucedido, facilitando la expresión de sus emociones.
También nos da información acerca de cómo los rituales: hacer un dibujo, una caja de recuerdos de esa persona, entre otros  ayudando así a procesar lo que ha ocurrido y a integrarlo en su vida. 
Repara también en qué persona debería decírselo, dónde y cuándo. Además nos acerca a las respuestas que podemos esperar de los niños y niñas según su edad, a lo que entra dentro de la normalidad y qué señales pueden ser alarmantes para consultar con l@s profesionales.  

La muerte es algo natural y como natural debe de ser enfocada, incluso con los más pequeños.

Muchas gracias a Psicoveritas por su generoso compartir.

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